jueves, 8 de marzo de 2012

LES FLEURS DU MAL

2.3 Comente la producción literaria del autor con especial atención a la obra seleccionada (puntuación máxima: 2 puntos).
Hasta la publicación de Las flores del mal, Baudelaire era conocido por sus trabajos como crítico de arte y sus traducciones de Edgar Allan Poe. Con ellos había aprendido que la clave del arte está en la belleza, un valor que, según él, había de situarse por encima de la moral y consistía en una mezcla de voluptuosidad, misterio y melancolía.
Baudelaire era consciente de que la aparición de Las flores del mal no iba a pasar desapercibida. Había barajado dos títulos: Los limbos, y otro de tono escandaloso, Las lesbianas.
El periódico Le Figaro critica con dureza algunos poemas. La Dirección General de Seguridad acusa a Baudelaire de ultraje contra la moral pública. En sus alegaciones Baudelaire afirma: «Estoy muy orgulloso de haber escrito un libro lleno del horror del mal; describo el mal y el pecado con toda la complacencia necesaria para suscitar una reacción de odio hacia él». El tribunal encargado del caso dicta sentencia y condena a Baudelaire a pagar una multa y eliminar del libro seis poemas.
Las flores del mal suponen el inicio de la modernidad poética. El tema central de la obra es el mal. Baudelaire considera que el mal es consustancial a la condición humana. La tradición suele distinguir entre un mal metafísico, propio de la naturaleza corrupta del hombre, que le induce al error, un mal moral, el pecado, y un mal físico, la enfermedad, la locura. El mal se refleja en lo caótico, lo informe, lo errado, realidades que provocan nuestro horror. Sin embargo, Baudelaire constata la fascinación que lo terrible ejerce sobre el ser humano: la atracción que ejercen sobre nosotros las tinieblas, el vértigo que sentimos ante el abismo que nos espanta, pero que a la vez nos seduce, la muerte que tememos y en ocasiones deseamos. El ambiente gótico, la celebración de la noche, la rivalidad entre Dios y Satanás, la crítica a la religión son constantes temáticas que merece la pena que analices.
La dialéctica entre lo natural y lo artificial tiene una enorme importancia en la obra. La naturaleza suele estar inundada de luz, es la esfera de la vida y la verdad, un símbolo del paraíso perdido. Sin embargo, predominan los poemas que tienen como centro la gran ciudad, multitudinaria y anónima.
El cuerpo es un motivo omnipresente en Las flores del mal. Aparece vestido o desnudo. A veces resalta por su gracia, su porte y es fuente de sublimes placeres; en otras ocasiones, es un objeto deformado por la pasión o por el dolor, incluso aparece desmadejado como si se tratase de una marioneta rota.
La mujer y el amor resultan un tema ambiguo y polémico: pueden ser fuente de consuelo y esperanza, o bien corromper y destruir a la persona.
Baudelaire conoce la complicidad y la ternura, nos habla de un amor fraterno y espiritualizado, pero al mismo tiempo no renuncia al amor físico, al erotismo, incluso dentro del ambiente sórdido de la prostitución. La relación amorosa deja insatisfecho, el abrazo de la amada sólo alcanza a distraer la conciencia del hombre de la terrible verdad: la soledad radical del yo que busca amparo en una realidad externa, extraña y ajena a sí mismo.
La estética de Baudelaire se apoya en la ambivalencia y las tensiones antitéticas: la miseria y la grandeza del hombre, la mujer adorada y maldita, el amor como ideal o perdición, la muerte temida y deseada, la belleza divina o infernal, el cuerpo como paraíso o prisión, etc.
Baudelaire rompe con las formas clásicas haciendo que en su obra coexistan distintos estilos. Baudelaire suele utilizar un verso amplio, el alejandrino de doce sílabas. En ocasiones, un mismo poema combina versos de distinta medida. Más de la mitad de los poemas publicados en la edición de 1857 de Las flores del mal eran sonetos; sin embargo, sólo seis de ellos eran absolutamente regulares, la mayoría presentaban rimas cruzadas y empleaban metros distintos del clásico alejandrino.
La arquitectura de la obra se asienta en seis secciones: “Spleen e Ideal”, “Cuadros parisienses” “El vino” “Las flores del mal” “Rebelión” y “La muerte”. La sección cuarta, Las flores del mal, se compone de los 9 poemas más escandalosos de la obra. En ellos se describe un universo cruel y sádico, cuajado de sangre, asolado por la muerte, sumido en la locura. La mujer se presenta como una criatura diabólica que corrompe al hombre y lo aleja de Dios aprovechándose de su condición miserable.

POEMAS:
El albatros
Correspondencias
Himno a la belleza
Invitación al viaje
A una transeúnte
El crepúsculo matutino
La destrucción
El viaje (movimientos I y VIII)

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